El marcador no hace justicia a lo vivido en El Fontanar.
Sin restarle méritos a la gran victoria del Atlético Séneca, quién vió el partido puede decir que la diferencia que muestra el marcador no se ajusta a la realidad.
El Parque Cruz Conde volvió a realizar una primera parte espectacular y, además, se adelantó pronto. En el minuto 3 de partido, Álex quitó las telarañas a la escuadra rival en el lanzamiento magistral de una falta desde el borde del área y a partir de ahí, las ocasiones se sucedieron para uno y otro conjunto en una gran primera parte, aunque las más claras fueron para los locales.
Los albicelestes estaban perfectamente plantados sobre el terreno de juego, no dejando prácticamente opciones a su rival, que lo intentaba por el centro, por banda derecha y por banda izquierda pero siempre se encontraron con una labor defensiva local, sencillamente, perfecta. Los minutos se sucedían sin cambios en el marcador pero con una emoción en el juego preciosa. En El Fontanar estábamos disfrutando de un gran partido de Primera División.
Víctor estrella el balón en el palo con el 1-0.
Nos acercábamos al descanso cuando, en jugada ensayada en el lanzamiento de un córner, Víctor estrelló el balón en el poste izquierdo de la portería visitante. Si marca, se cae El Fontanar.
Y sin embargo, el que marcó fue el Atlético Séneca poco después, tras un rechace de un gran César que poco pudo hacer en el segundo remate. Con el 1-1 nos fuimos al descanso.
En la segunda parte el equipo no se echó atrás, lo metió atrás el Atlético Séneca.
No dieron un paso atrás los locales, fueron los rojinegros los que metieron prácticamente en su área al Cruz Conde, que se había vaciado durante la primera parte. El equipo visitante no notaba los cambios y se convirtió en un martillo que terminó por derribar nuestra muralla defensiva. Hay que decir, sin buscar excusas, que el tercer y cuarto gol fueron en claro fuera de juego y fue ahí, precisamente, donde terminó por romperse el partido.
Hasta el final, hubo goles de todas las facturas, alguno muy bonito. Pero hoy no había que irse triste, sino con la cabeza muy alta, porque es para estar orgulloso del gran partido que han hecho los chicos. Bravo por ellos, seguiremos compitiendo con la misma ilusión para alcanzar nuestro objetivo.
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