FB Bujalance 3-2 Parque Cruz Conde,CF

Cinco minutos fatídicos para decir prácticamente adiós a nuestro objetivo.

El Alevín A lo hizo casi todo bien en la tarde del sábado en el Municipal de Bujalance. Salió presionando arriba a su rival, demostrando que era el equipo que más se jugaba en el envite. Consiguió un gran gol en una acción combinativa perfecta que culminó Carlos, mantuvo a raya al equipo local al que asfixió durante toda la primera parte y salió al contraataque con peligro. Aún así, el partido pudo haber tomado otro derrotero si en el minuto 13, en el único acercamiento local, el árbitro hubiese señalado penalty en el claro derribo de Juanqui sobre Manuel en el interior del área. No obstante, el Parque Cruz Conde fue netamente superior al Bujalance en los primeros 35 minutos.

Pero llegó el descanso y los locales salieron como un cohete. Un cohete con poca gasolina pues solo les duró cinco minutos, los que le bastaron para llevarse el partido. En el primer minuto de la reanudación, tras el lanzamiento de una falta desde la frontal del área en la que en la barrera debió colocarse un jugador más, el Bujalance empató a pesar de la estirada de César, que llegó a desviar el ajustadísimo lanzamiento. Sólo un minuto más tarde, un nuevo error en la frontal del área en el despeje permitió a los locales adelantarse en el marcador. Tres minutos después, con el Cruz Conde completamente noqueado, un cabezazo completamente solo en el área de meta de un jugador rojillo a la salida de un córner, llevó el delirio a la grada. Una grada que se frotaba los ojos pues no creía lo que estaba viendo. A partir de ahí y con toda la segunda parte por delante, los de la capital se rehicieron en pos de remontar el partido, metiendo a su rival en el área aunque sin suerte de cara al gol. El 3-2, obra de Cantero, llegó a cinco minutos del final, quizás demasiado tarde en una segunda parte en la que el Bujalance se dedicó a perder todo el tiempo que podía, viendo la que se le venía encima. Al final el colegiado añadió dos insuficientes minutos para que el Parque Cruz Conde viese cómo se le volvía a escapar una nueva oportunidad de recortar distancias con respecto a Miralbaida, Pozoblanco y Almodóvar. Probablemente, la última oportunidad.